Catalina Rodriguez , hija de Españoles, hermosa muchacha de cabellos de oro y ojos negros , contaba con 24 años cuando junto a sus padres decidieron irse a vivir a la Argentina, año 1947 , Catalina , única hija, de pequeña solitaria, sus padres creían que era autista, pero no, Mujer solitaria, creció sin hablar con nadie, solo con los que debía, jamás se había enamorado, nunca un hombre la pudo enamorar y amarla , Catalina aún con su perfume de flor intacto dentro de su cuerpo viajó junto a sus padres a ese nuevo país, Buenos Aires, allí iniciaron su nueva vida , su padre empleado de una empresa de automotores, su madre planchadora y ella solo bordaba, todo le resultaba pacifico, hasta que un día le ocurrió lo que nunca esperaba en su vida.
Catalina caminaba del brazo de su madre en busca de alguna mercería cuando lo vio parado en la vereda de enfrente, era alto , rubio y al observarle los ojos, dos gota azules vivían allí dentro, Catalina se paralizó al verlo, él desconocido también le seguía la mirada junto a una sonrisa, Catalina enrojeció y sentía a su corazón latir con fuerza, el desconocido cruzó la calle y se presentó ante aquellas dos mujeres, se llamaba Nicolás Sorrentto, Italiano, de 29 años, trabajaba como empleado en un almacén pero no tenía lugar para dormir porque de la pensión donde dormía lo habían echado, le pidió a estas dos mujeres si tenía asilo, prometió que les pagaría, la madre de Catalina tan buena que era , acepto ayudarlo ya que en su casa tenían una habitación sin uso, el joven les agradeció con un apretón de manos, le sonrió a Catalina , y se fue a buscar su maleta.
Esa misma noche , con la aceptación del padre de Catalina también, Nicolás cenó junto a ellos, las miradas de aquellos jóvenes no paraban, Catalina se había enamorado de ese joven Italiano , atractivo, con cultura, a esa familia mientras cenaban les contó la historia de su vida , huérfano a los 18 años junto a su pequeña hermana que murió cuatro años después , partieron a Argentina, la sensibilidad con la que hablaba a Catalina le producía más y más amor del que nunca se imaginó tener, Ella se fue a dormir temprano, ya acostada no dejaba de pensar en Nicolás, deseaba tenerlo entre sus piernas , en acariciar su cabello, su cuerpo, besar sus hermosos ojos y sus labios, esa noche se durmió pensando en él, Los días transcurrían sin ninguna sorpresa , pero ambos jóvenes estaban enamorados aunque no lo demostraran hasta esa noche en que Catalina de tanto amor y deseo no lo soportó más y en plena madrugada cuando todo dormía, se acercó a la habitación de Nicolás, abrió la puerta , él se despertó, la observó con deseo, se levantó de la cama se acercó a ella y la besó con pasión, luego se la llevó a la cama, le quitó el camisón y al ver que no tenía ropa interior puesta por debajo, empezó a besarle los pechos, el ombligo, Catalina Gemía y eso a Nicolás le gustaba y lo excitaba más , esa madrugada Catalina dejó de ser virgen, abrazada junto a su amado amaneció a su lado pero antes de que sus padres despierten, besó los labios de Nicolás y se marchó corriendo a su habitación sonriendo, todas las noches los encuentros en la habitación de Nicolás eran mágicas, se amaban apasionadamente, los "te amo" de Nicolás llenaban de felicidad a Catalina que ya deseaba que él la pidiera en matrimonio, tantas fantasías por su cabeza, pero un día eso llegó a su fin, aquella mañana Catalina había salido a hacer unas compras y al volver para encontrarse con Nicolás , fue a su habitación y él y sus cosas ya no estaban más, la cama tendida, el ropero vacío, solo una carta para Catalina, ella subió a su habitación leyó la carta en la que él le explicaba que no podía seguir allí, menos con ella, que la amaba pero no tanto como ella a él , se marchaba a Italia para no verla nunca más.
Catalina arrojó la carta al piso , se encerró en su cuarto y comenzó a llorar , sus padres al volver más tarde ese día no pudieron abrir la puerta de la habitación de Catalina solo la escuchaban llorar, las semanas pasaron, catalina fue al medico con su madre porque no se sentía bien y descubrió que estaba embarazada, una cachetada por parte de sus padres, ella les explicó, su madre le escribió una carta a Nicolás para que lo supiera, los meses pasaron, Catalina desolada, llena de dolor y embarazada no soportó no tener noticias del padre de su hijo, esa misma noche se mató, sus padres, la mañana siguiente, la encontraron ahorcada en su cuarto estando embarazada , con tanto dolor interno decidieron volver a España para enterrar a su hija y a su nieto, en el entierro pudieron ver a lo lejos a ese joven de cabello rubio que se tapaba la mirada para que no se le vieran las lágrimas, luego se alejó de allí , al irse todo el mundo del cementerio, Nicolás se acercó a la tumba de Catalina, colocó una flor y entre lagrimas le pidió perdón por haberla abandonado, en sus hombros sintió una caricia invisible y de allí se alejó sintiéndose perdonado.
Daniela Romani .
