lunes, 16 de diciembre de 2019

Mi querida Eufemia.


Mi querida Eufemia:


El tiempo que paso a solas se me hace eterno, extraño todo de ti, tu dulce aroma se me representa en sueños tan vividos que al despertar pienso que es en vano hacerlo, mi vida siempre sera para ti,
como me cuesta no recordarte, esos ojos tan claros y vidriosos que apuñalaban con tanta dulzura todo mi ser, tu cabello rojizo el cual solías llenar de coronas de flores y más que nada tu sonrisa infinita cuando me mirabas de reojo detrás de cada puerta, aún recuerdo nuestro primer beso, bajo la sombra de aquel sauce, nuestros labios se unieron en tanto amor, amor el cual hoy te sigo profesando mi amada Eufemia , mi sol, mi  joven muñeca de porcelana llena de sueños y fantasías.
Ahora sé que es tarde para escribirte , pero quiero hacerlo, aún te amo con el mismo caudal, la gran distancia nos separa, yo aquí navegando en océanos de tristeza y soledad , una pequeña luz en el horizonte me obliga a revivir y me devuelve a ti, muy , muy lejos amada mía, espero el día por volver, verte aunque sea de lejos , pero  ver esa tierna sonrisa de vuelta que tanto me daba de vivir.
                             Siempre tuyo.

                                   Alvaro.

domingo, 1 de diciembre de 2019

Anhelando.



Verano caluroso , cuando ella abre su boca a otra pitada de su cigarro, mientras contempla por su ventana, la noche arde en su collar de perlas, en la tersura de su blanco y perfumado cuerpo, la quietud de su inmensa mansión entre tantos cuartos donde duerme el silencio , donde alguna vez hubo vida. Volviendo a ella , sus ojos acuosos de soñar una vida inexistente, cuando aquel fue rechazado en su juventud, ahora, tan sola y necesitada, sus pezones claman atención, ardiendo en deseo de ser amada, tocada y besada, tan vacía que duele, su rostro enmudecido pero los que hablan son sus ojos, tan llenos de anhelos ya desvanecidos en su historia, muchas veces ha intentado atentar contra su vida, dejarse ir, frascos de pastillas, cortes , tan marcada de dolor. sopla una pequeña brisa fría y ella vuelve a pitar su cigarro, sigue sola, completamente sola.