viernes, 21 de octubre de 2022

El jardín de Irena.

 


Empecemos por contar la historia de Irena Soenz, una joven alemana , soltera y fanática de su jardín.
Irena nació dentro de una familia acomodada de la alta cuna en Alemania. su padre trabajaba con los abogados más renombrados de la época, mientras que su madre gozaba de la servidumbre y en gastar todo lo que le viniera en gana, Irena era la menor de dos hermanos varones: Gastón (el mayor) y William (el del medio) , ambos, amantes del dinero y el buen vivir. Irena al cumplir los 3 años de vida comenzó a sentir fascinación por las flores y las plantas, se la pasaba horas jugando en el gran jardín de la mansión, al crecer, su amor por las plantas y las flores le fue preocupando a su madre ya que la niña no le interesaba poseer juguetes y vestidos caros, la pequeña solo amaba las mariposas y la vida silvestre, tenía un cuaderno donde pegaba flores ya secas y dibujaba mariposas y pájaros con gran entusiasmo.
Irena era la favorita de su padre, pero no así de su madre, al cumplir los 17 años su madre comenzó a buscarle esposo, pero ella no quería casarse y tener hijos, discutía mucho con su madre por esto, lo que deseaba realmente era vivir sola con un inmenso jardín  y estudiar botánica. Su madre se opuso a la idea de que estudiara ,en cambio, su padre la apoyo y le pagó una beca, feliz, Irena después de unos cuantos años se recibió de botánica y cortó toda relación con su familia , excepto su padre, que lo veía a escondidas, en una de esas visitas le pidió a su padre si por favor no conocía una pequeña casa con un gran jardín así ella podría vivir tranquila y feliz, su padre le comentó de una cabaña en el campo y le dió un poco de dinero para que ella se pudiera mudar, ella le agradeció con un abrazo.

Ya a la edad de 30 años Irena vivía sola y tranquila en una pequeña cabaña pero rodeada de flores, plantas medicinales , huertas, mariposas y aves, nunca se quiso casar, no tuvo amoríos porque eso no la llenaba internamente, trabajaba vendiendo remedios naturales y era muy feliz,
Irena cumplió su deseo de toda la vida , un inmenso jardín que cuidar y amar.


martes, 17 de mayo de 2022

El altar de mis muertos.

Yo, si, yo, poseo en mi habitación altares, que son las paredes, pero no hablo de mis muertos que son mi seres queridos, mis parientes, no, hablo de estrellas de cine , de la música, artistas que han dejado este mundo terrenal para sumergirse en otro, no les he colgado flores ni manifiestos, sus fotos están colgadas allí , con una sonrisa, una pose, una vestimenta que lo represente. Si visitas mi habitación seguro te sorprende la cantidad de esos muertos que adornan mis paredes todos los días.

martes, 17 de noviembre de 2020

Se amaban tanto, tanto.


 Felicia y Arnaldo se conocían desde muy pequeños, ambos jugaban en la misma plaza pero cada uno con su grupo de amigos, no evitaban las miradas y los secretos en los oídos de sus amigos, Felicia era de clase acomodada, única hija de un matrimonio un poco mayor, acostumbrada a la servidumbre y a los gustos caros, en cambio, Arnaldo , de origen humilde y el cuarto de seis hermanos estaba acostumbrado a no recibir nada a cambio. Estos dos jóvenes llegaron a la adolescencia  y comenzaron a asistir a bailes en compañía de sus amigos, una noche, Arnaldo invitó a bailar a Felicia , ella dudó al principio pero perdiéndose en los ojos verdes de ese muchacho castaño, aceptó con gusto y así se fue enamorando, ambos, bailaron juntos cada vez que podían, conversaban y reían, Arnaldo era muy divertido y cariñoso y Felicia adoraba todo eso de él, después de un tiempo de solo hablar el primer beso llegó cuando él la acompañaba a su casa, ella se entregó a sus brazos y de allí no quería irse, se declararon su amor y que nunca dejarían que nadie los separara.

Al enterarse los padres de Felicia pusieron el grito en el cielo :  ¡que no que no que no!, ¡es un muchacho pobre que no te brindará ningún beneficio! ¡debes casarte con alguien de tu estirpe social!, Felicia se encerró en su cuarto y lloró a mares porque ella sabía bien lo que quería en su vida, amaba tanto a Arnaldo que renunciaría a todo ese lujo por él y así lo haría.

Una noche pactaron juntarse en la plaza , Felicia a escondidas de sus padres, y decidieron un plan de escaparse juntos donde pudieran vivir felices su romance, todo quedó concluido y se despidieron con un beso  hasta que llegara ese momento.

Era medianoche todos dormían y Felicia se dispuso a empezar el plan, empacó su ropa, algunos ahorros y le escribió a sus padres una larga carta pidiendo que no la buscaran , que se marchaba para ser feliz, Arnaldo la esperaba en la puerta de entrada de la casa, ella bajó silenciosamente las escaleras, se despidió de todo, abrió la puerta esta vez para irse para siempre.

Viajaron muchos kilómetros lejos y se hospedaron en una habitación de un pueblucho lejano que nadie conocía, ellos , ambos, estaban felices al fin juntos.

El tiempo pasó y al cumplir ambos 19 años se casaron en una capilla de allí , al poco tiempo Felicia quedó embarazada, con el trabajo de Arnaldo y algunos ahorros que le sobraron a Felicia lograron comprar una pequeña granja donde cultivaban su comida, con el tiempo lograron tener ocho hijos producto de tanto amor que se tenían, Felicia renunció a la buena vida sólo por ser feliz al lado del joven que la había deslumbrado desde pequeña. 

lunes, 16 de diciembre de 2019

Mi querida Eufemia.


Mi querida Eufemia:


El tiempo que paso a solas se me hace eterno, extraño todo de ti, tu dulce aroma se me representa en sueños tan vividos que al despertar pienso que es en vano hacerlo, mi vida siempre sera para ti,
como me cuesta no recordarte, esos ojos tan claros y vidriosos que apuñalaban con tanta dulzura todo mi ser, tu cabello rojizo el cual solías llenar de coronas de flores y más que nada tu sonrisa infinita cuando me mirabas de reojo detrás de cada puerta, aún recuerdo nuestro primer beso, bajo la sombra de aquel sauce, nuestros labios se unieron en tanto amor, amor el cual hoy te sigo profesando mi amada Eufemia , mi sol, mi  joven muñeca de porcelana llena de sueños y fantasías.
Ahora sé que es tarde para escribirte , pero quiero hacerlo, aún te amo con el mismo caudal, la gran distancia nos separa, yo aquí navegando en océanos de tristeza y soledad , una pequeña luz en el horizonte me obliga a revivir y me devuelve a ti, muy , muy lejos amada mía, espero el día por volver, verte aunque sea de lejos , pero  ver esa tierna sonrisa de vuelta que tanto me daba de vivir.
                             Siempre tuyo.

                                   Alvaro.

domingo, 1 de diciembre de 2019

Anhelando.



Verano caluroso , cuando ella abre su boca a otra pitada de su cigarro, mientras contempla por su ventana, la noche arde en su collar de perlas, en la tersura de su blanco y perfumado cuerpo, la quietud de su inmensa mansión entre tantos cuartos donde duerme el silencio , donde alguna vez hubo vida. Volviendo a ella , sus ojos acuosos de soñar una vida inexistente, cuando aquel fue rechazado en su juventud, ahora, tan sola y necesitada, sus pezones claman atención, ardiendo en deseo de ser amada, tocada y besada, tan vacía que duele, su rostro enmudecido pero los que hablan son sus ojos, tan llenos de anhelos ya desvanecidos en su historia, muchas veces ha intentado atentar contra su vida, dejarse ir, frascos de pastillas, cortes , tan marcada de dolor. sopla una pequeña brisa fría y ella vuelve a pitar su cigarro, sigue sola, completamente sola.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Relato para un amor platónico : Alessio Orano .






















En un sueño erótico de mi solitaria juventud, soñé que de repente, en la oscuridad, él se acercaba despacio a mi cama, sus ojos tan claros, tan ardientes, el deseo de su boca, de su cuerpo, al principio me asusté pero esa mirada tan fuerte y poderosa , me hizo temblar y despojarme del camisón y dejarlo entrar, era como un demonio dulce, que con sus besos quemaba y convertía a mis pechos , a mi piel en brazas, sentir su cuerpo desnudo, tan fuerte sobre el mío, sentí protección, placer . él era mío , yo era suya , cuando por fin lo sentí muy adentro de mi , exploté en el grito más placentero de la definición de los orgasmos, sus manos sostenían las mías , su boca ardía en la mía su rostro lleno de sudor, de poder pasional hambriento volvieron a hundirse dentro de mi hasta el amanecer, lo ví dormido , extasiado , feliz , le acaricié su hermoso rostro y lo besé en los labios , cerré los ojos y cuando los abrí , él ya había desaparecido...

domingo, 18 de noviembre de 2018

Pequeño relato de un ángel.




Hermosa criatura alada que se transforma en hombre por las noches, hambriento de deseos, se va alimentando y explorando un cuerpo femenino que solía encontrarse muy vacío.
Al caer la mañana sus alas renacen y se marcha volando como el ángel que realmente es.