Los cabellos rojizos de Anabel.

Tan bonita que era, de ojos color mentol , con su corazón lleno de ternura y pasión, pero era su cabellera la que todo aquel quería poseer, hasta la cintura, rojizo como el fuego que arde, tan bonita que era. Anabel era una muchacha de 17 años cuando la muerte decidió llevársela, era la tercera de cuatro hermanos, adoraba leer poesía y también escribir las suyas propias, no tenía amigas, la consideraban rara, se vestía con vestidos antiguos, zapatos con hebilla y medias blancas, nunca se pintaba las uñas, sus orejas no llevaban aros, en cada recreo se encerraba en la biblioteca de la escuela a leer, soñaba con ser escritora como las que admiraba, su poeta favorito era Arthur Rimbaud, no le gustaba la música, solo las flores, los libros y los animales , pero, se encontraba enamorada de un muchacho del colegio que se llamaba Ismael Benavidez, uno de los chicos más populares entre las mujeres, de cabello negro oscuro, piel muy blanca, y ojos negros pero muy profundos, era muy atractivo cuando sonreía, Ismael sentía curiosidad por Anabel, una curiosidad terrible siempre lo invadía cuando la veía, con sus cabellos rojizos sueltos provocaban en él erecciones, no las podía evitar, deseaba tener a esa chica , como tenía a todas las demás que quisieran estar con él.  un viernes de otoño Ismael encaró a Anabel , la invitó a una fiesta en su casa, la inocente acepto y esa noche, Anabel, al despedirse de sus padres, jamás los volvería a ver, el auto de Ismael era muy moderno, se sentó a su lado y al llegar, Anabel no encontró presencia alguna de gente en esa casa y le preguntó a Ismael , él le dijo que estaban todos dentro, ella le creyó, entraron a la casa, nadie, Anabel comenzó a asustarse y a llorar, Ismael la agarró de las manos y la besó, ella se dejó llevar, la dirigió a su cuarto, cerró la puerta con llave, Anabel no podía escapar, Ismael la tiró contra la cama, le desgarró la ropa , la ropa interior, comenzó a oler su cabello y a besarle el cuerpo, ella luchaba pero los brazos fuertes de él no la dejaron, le tapó la boca con una cinta para que no gritará, le ató las muñecas y le abrió las piernas y como un animal en celo, la penetró, siguió , siguió y siguió , desangrada, ella lloraba desconsolada sin poder hablar por la cinta, luego, vino lo peor, Ismael desnudo, sacó de su mesa de luz, un revolver y se lo apuntó en la cabeza a Anabel diciéndole lo siguiente:- " Ya no soporto verte, ya me dí el gusto, ahora te irás para siempre y no molestarás más", la bala sonó, Anabel moría violada, maltratada y odiada por su belleza. A Ismael le dieron 15 años de condena, pero se suicidó un año después de estar preso, los padres de Anabel jamás pudieron comprender como su hija siendo tan inocente había caído en las manos de ese mal nacido, cuando leyeron su diario intimo lo supieron, pobre e inocente niña. Anabel  ahora es un ángel de cabellos rojizos que vaga entre las flores y en  los sueños de sus seres queridos . Tan bonita que era, siempre se la recordará así, adiós mi bonita Anabel.