domingo, 15 de octubre de 2017
Protagonista.
Lejos del sol.
Hoy ha entrado la luz por la ventana, pero mis papeles siguen en blanco, la pluma en su tintero, el silencio de los sueños, solo cantares de aves y mis ojos que mueren detrás del cristal ardiente, en la belleza de aquel sol tan imponente poseyéndome hacia mi ventana.
Virginal.
Máscara de rosas que envuelve a sus ojos en un lento sueño de juventud, cuando anhela los besos de aquellos labios escondidos que aún no le han pertenecido, un pequeño llanto de sus entrañas claman amor pasional y verdadero.
Ante un desespero.
En la paz de aquella marea se ha quedado, pensativa, dubitativa, llorando a esas heridas que en su espíritu han sido esparcidas, donde el dolor era manto en consuelo y sus manos un instrumento del flagelo, su llanto de estruendo cubrió el cielo de negro y ha logrado así marchitar el veneno.
Color escarlata.
No soy la perfecta cenicienta que decora todos tus palacios, en mi cuerpo brota verdad , hechizo y error, soy "Morgana Escarlata" , como una bruja esperando a hacerte el esclavo de mis deseos más intensos, nunca me llamarás cenicienta o ninguna otra pobre y vacía princesa, puede embeber tu alma de color escarlata.
En un libro.
Siento que no he pasado por alto, esas pequeñas horas en las que sus paginas me convierten en heroína o tal vez en amante, es difícil abandonarlo, las letras, mis más fieles amigas, las que no me rechazan , dejan que duerma una noche más y al día siguiente las pueda volver a contemplar.
El mundo interno.
Un mareo perfecto se introduce entre mis libros, los escritos, el mundo infinito donde me percibo y me proclamo en un párrafo definitivo.
Depresiones.
Su mundo puede estar de cabeza, se siente al revés,se siente diferente, siente que no pertenece, sola entre dos cuerdas de una hamaca que se mece a su merced y a su tiempo.
En el misterio.
Ese lugar, de apariencia abandonado y espectral, donde las almas perduran y juegan a ser traviesas, eternas, oscuras y frescas, duerme la vida en su pequeña inocencia, la niebla espesa y el frío que congela y empaña nuestras claras mentes, prohibido entrar si te encuentras cuerdo.
El frasco.
Ella vacía el frasco del sufrimiento, libera las alas de la fantasía, observa el movimiento y delicadeza de aquellas hadas celestiales , su felicidad se completa al verlas pasar por sus ojos.
Autobiográfico.
A veces acertada, pero muchas veces más equivocada, demasiado honesta, demasiado inocente, demasiado leal, tantas veces ha sido lastimada, ignorada, abandonada, la vida debe moldearla para hacerse más fuerte ante tantos golpes, a no confiarse en cualquiera,pero el miedo a tanta soledad la desgarra, aún así, cada día, para ella es una batalla que debe enfrentar, es una guerrera que traga saliva amarga, tratando de sonreír, aunque aquella soledad la consuma, debe continuar.
Puramente vital.
El enamoramiento de la pureza vital que emanaba su cuerpo, ella, con sus tímidos labios, recorrer cada linea que latía, cada vena, el torso de sus más eróticos sueños, la piel más suave y perfumada, un dibujo mental que explotaba en su cabeza de joven fantasiosa e inocente, volvió a cerrar los ojos para revivirlo.
Un ser invisible.
Abrió sus heridas, el hueco oscuro que permanecía dentro de su piel, las hormigas invisibles que carcomían su dolor, necesitó llorar, pero llorar como una lluvia sin paz, sus rasguños abrieron canal a la sangre oscura, espesa, negra y envenenada. Se sentó tranquilo y sus ojos acuosos provocaron una sonrisa en aquellos labios que tanto tiempo llevaba cerrados.
Solo permanece.
Poseída por aquella ventana se encuentra, su soledad hambrienta llora entre las lineas de sus venas, intentando encontrar detrás del cristal una mirada, una mirada que la embriague plenamente, la plenitud que tanto desea sanar en aquellas llagas que viven en sus pensamientos, aún con el rostro pegado al cristal permanece, aquel no aparece, pero no importa ella permanece, solo, permanece.
Es así.
Sabes, no puedes evitar quemarla, pero más no puedes,que le ardas por dentro.
Y es un dolor intenso, que dulcemente ha decidido adueñarse, del interior de su inexperto cuerpo.
Relato de unión.
La mirada irresistible, ojos filosos, penetrantes como los de un demonio, irresistible al deseo, al tacto, a la piel erizada, a la simpleza de la desnudez vestida de pasiones necesitadas, buscadas, el amante no pierde la oportunidad y avanza hacia aquellas curvas que lo embrujan, no es enfermo, es explosión exquisita de vida, de amor, de fantasías, con la unión de aquellas dos manos, los dedos de ambos, solo para saber que aquello será para siempre.
Es momento.
Aquel dolor amigo deja que te encierre, deja que te queme, deja que te envenene, que empalice a tus labios y a tus ojos los llene de llanto, deja que quiebre cuanto quiere porque cuando más se anime más grande se hará esa fortaleza, esa fuerza, esa pureza, el dolor jamás derribará la luz que ese cuarto potencia.
El aferro.
Me abrazo al cuerpo invisible que nunca estuvo, descanso en el regazo de un suave lienzo de flores silvestres que son las que me protegen de la intemperancia de este cruel deseo.
El cuerpo y su flaqueza.
No consigo entenderlo, aquella extraña que lo atrapó, recuerdo cuando era mi amigo, me daba su piel de abrigo, cuando con mis labios contaba las pecas en su espalda, con los dedos las curvas de su cintura, cuando al sentir su risa se encendía en extremo mi oculta alegría, sus brazos eran escudos ante mis miedos y sus besos, un consuelo, su mirada todo lo calmaba, endulzaba mis días y a mis noches las revivía, sus ojos , mi tierna perdición, no encontraba chispa más infinita cuando aquellos me desvestían bajo una curva de sus delgadas sonrisas, ¿porqué lo borraron? , esa maldita extraña, una noche de invierno se lo llevó, lo atrapó, bajo su hechizo lo alejó, no encuentro fotografía alguna que no me haga perder de nuevo lo que tanto amé, a este frágil , intenso y sensible ser, puedo percibir un ángel que cada tanto se posa a mi lado y besa calidamente mi frente, todas las noches al irme a dormir.
Poderoso ser.
Una noche salí a caminar y en la esquina me encontré con aquel, alto, de cabello oscuro, ojos ardientes como los de un dragón, vestido de negro, la apariencia de un demonio esbelto, me pidió si tenía fuego para encender su cigarrillo, le ofrecí un encendedor perdido en mi bolsillo, fueron esos ojos los que a mi cuerpo lo hicieron despertar, en su embrujo a mi casa lo invité a pasar, la pasión se hizo visible y en el acto el desenfreno , al despertar al día siguiente no lo encontré, nada, todavía no entiendo si fue un sueño, una alucinación o un simple deseo de amor.
Un deseo.
Como las paginas de aquel libro, viejo y roto, yo en mi mente aún te conservo, cubierto de polvo el deseo aún imperecedero moviéndose dentro de mi , aquel libro que aún mora dentro de mi memoria , sus páginas se mantienen de blanco marfil.
Detrás de alas de mariposa.
El cuervo negro.
Aquel cuervo solía ser un hombre , un hombre que vestía de negro y sonreía palidamente, donde sus ojos oscuros brillaban y su cabello bailaba, sus dedos finos y largos marcaban y sus brazos me enredaban, la más pura y suave sonrisa él la poseía, el tiempo ha pasado y aquel ha renacido en una rama, aquella rama tan delgada y fina como lo era su cuerpo, hoy ya es un eterno cuervo negro.
Ángel derrotado.
No puedo detener tu caída, tampoco quebrarte las alas, tus sueños tampoco he de cumplir, el vacío no te dejará salir, es un agujero sin fondo y a tu cuerpo no le dará apoyo, no es fácil ser ligero como una pluma si tanto lo quieres lograr.
No puedo , en velo oscuro.
No puede guardar todo el dolor , detrás de un velo un poco tal vez , su mirada perdida, sus ojos parecen ciegos , la noche no la deja dormir en paz, mantiene el deseo de un veneno posesivo que el pasado le otorgó , la corona regresa para atormentar sus pensamientos, cuando quiere escapar más la encierra ese dolor enfermo .
El sentir.
No podía descubrir la ventaja que se encontraba encima de sus ojos , decidió vivir con el revoloteo para sentirse aún un poco más viva
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

























