Es momento.
Aquel dolor amigo deja que te encierre, deja que te queme, deja que te envenene, que empalice a tus labios y a tus ojos los llene de llanto, deja que quiebre cuanto quiere porque cuando más se anime más grande se hará esa fortaleza, esa fuerza, esa pureza, el dolor jamás derribará la luz que ese cuarto potencia.
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