Hoy ha entrado la luz por la ventana, pero mis papeles siguen en blanco, la pluma en su tintero, el silencio de los sueños, solo cantares de aves y mis ojos que mueren detrás del cristal ardiente, en la belleza de aquel sol tan imponente poseyéndome hacia mi ventana.

No hay comentarios:
Publicar un comentario